Vino para quedarse es la solución que permite un servicio hostelero rápido y digital en forma de vinacoteca fictícia, en la que el contacto del camarero con el cliente se reduce al máximo posible dadas las circunstancias de pandemia mundial (fechas en las que se desarrolló la app). El objetivo era analizar los pasos que se generan al pedir una consumición, analizando y mejorando dichos pasos para que el contacto físico se reduzca al máximo, además de mostrar un cómodo formato para que el usuario pueda elegir entre una variedad de opciones de carta.

 

Briefing: Reducir el contacto físico a la hora de pedir una consumición/comida

Desglosando todo el proceso habitual de pedir y consumir en un establecimiento y eliminando los posibles contactos físicos (tachados), encontramos el proceso final de la siguiente manera:

  • Estancia al establecimiento
  • Pedir carta
  • Tomar nota
  • Servir consumición
  • Consumir
  • Pagar

Así pues, el objetivo era desarrollar y diseñar un app que permita agrupar los máximos elementos del proceso anterior.

 

Portada Vino Para Quedarse

Diseño final para la aplicación

 

Desafío: Generar una app que permita agrupar todos los procesos

Después de recopilar todos estos procesos, se generó una App que agrupa una selección de vinos (agrupados en vinos tintos y blancos) junto a una selección de tapas para acompañar y una opción de pagos y de historial de pedidos incluido. En el siguiente vídeo se muestra el flujo de la aplicación:

 

 

Flujo interactivo de ejemplo de pedir consumición

 

En las siguientes imágenes se puede ver parte de la App con las pantallas más relevantes:

 

Splash screen y menú de inicio

 

Selección de vinos

 

Pantalla de cuenta y métodos de pago

 

Menú de tapas y perfil de usuario